Rediseñamos todo el jardín para que manteniendo la arquitectura de hace unas décadas los exteriores tuvieran un paisajismo moderno. Las diferentes zonas estanciales sobre solado le añaden ritmo y contraste al jardín. Mientras que la gran zona de césped natural aporta frescor y naturaliza el espacio con su verde intenso. La piscina se definió en detalle para disponer de zona de hamacas, unas escaleras cómodas de bajada y unos revestimientos que combinados dieran ese color de agua azul fresco tan agradable. Las jardineras en la cabecera de la piscina permiten dotarla de mayor intimidad y la plantación perimetral en una primera línea de seto y otra baja de plantas herbáceas nos aporta además de intimidad una delimitación suave del jardín con plantación naturalizada y de crecimiento libre.
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